Cuando nos hablan o leemos sobre el eyeliner permanente, a veces nos viene a la cabeza esa moda de hace algunos años de llevar los ojos delineados en negro a base de un trazo grueso que hacía la mirada dura.
Sin embargo, hoy en día el 99% de las mujeres busca algo natural en su día a día, compatible tanto con maquillaje ligero como con maquillaje de fiesta.
Esta búsqueda obtiene su respuesta en el eyeliner permanente, una técnica de micropigmentación que realza la luz natural de los ojos, dotando la mirada de más expresión y haciendo que las pestañas se vean más oscuras, pobladas y densas.
Además, esta micropigmentación se puede realizar tan solo en la línea superior de las pestañas, en la inferior, o en ambas, dependiendo del resultado deseado.
Para realizar este eyeliner permanente nos podemos servir de dos técnicas: el delineado de pestañas, o el delineado de ojos.
Por una parte, el delineado de pestañas logra que las pestañas luzcan más pobladas y oscuras, rellenando el espacio entre ellas, y resultando imperceptible con los ojos cerrados.
Por otra parte, el delineado de ojos reproduce el efecto del eyeliner en la línea superior de las pestañas, en la inferior, o en ambas. De esta manera lograremos el un bonito efecto “cat yes” u “ojos de gato”, el cual hace parecer que el ojo es más grande, además de potenciar su forma y color naturales.