Recurrir a un tratamiento estético de micropigmentación puede ser debido a diferentes necesidades, como la de sentirse mejor con su propio aspecto exterior, o la de perfeccionar algún detalle del rostro no especialmente en armonía con el resto, o para camuflar alguna imperfección.
Cada cliente tiene necesidades y peticiones distintas y muchos se ponen en contacto con nosotros para poder mimetizar algún pequeño defecto del rostro como puede ser, por ejemplo, una cicatriz. En general, se trata de pequeñas cicatrices en la zona de los labios o de las cejas.
Cualquier tipo de cicatriz puede ser camuflado sin mucho esfuerzo y gracias a las manos firmes de nuestros profesionales.
Cómo camuflar estas imperfecciones de la piel
Lo primero que se piensa es que una cicatriz es una marca de la cual nunca nos podremos librar, pero, a través de la micropigmentación podemos intentar minimizar su apariencia y camuflar con el auxilio de los pigmentos y de los distintos tonos de color para crear omogeneidad, profundidad, tridimensionalidad y un efecto natural.
La micropigmentación
Se van a implantar pigmentos y colores concretos en la zona que se quiere corregir o modificar para que la piel luzca perfecta.
El camuflaje es muy requerido y nuestras especialistas tratan de encontrar el tono perfecto para poder disimular la apariencia de la cicatriz y en igualar el tono de la zona tratada con el resto de la piel (aunque la textura de la piel quede igual que antes).
Lograr un efecto natural y de perfecto camuflaje es muy complicado porque cada cicatriz es distinta y la piel reacciona de forma diferente con los pigmentos; el trabajo de nuestros profesionales es de una minucia y una precisión única.
Existen varios tipos de micropigmentación: la micropigmentación estética, utilizada para perfeccionar y embellecer una parte del rostro como los labios, los ojos, las cejas, etc; y la micropigmentación paramédica, que sería la que se aplica para poder camuflar cicatrices de intervenciones quirúrgicas o por accidentes varios.
Son muchos los médicos que la recomiendan para minimizar el tono de las cicatrices y para que las marcas no sean muy evidentes, sobre todo en la zona de los labios y de las cejas que son los puntos en los que más frecuentemente se producen cicatrices por golpes de la infancia o accidentes de distintas tipologías.
Con esta técnica muchísimos pacientes logran recuperar la confianza en sí mismos logrando un resultado estético satisfactorio.
¿Cuándo se puede usar esa técnica y cuándo no?
Es importante tener en cuenta que hay que analizar antes la cicatriz que se quiere tratar. En la zona de los labios y de las cejas hay que tener mucho cuidado y es muy importante realizar ese tratamiento cuando las cicatrices tengan ya una antigüedad superior a los 6/7 meses, el color tiene que ser estable, y no puede tratarse de queloides, o presentar puntos más hondos que otros, o ser demasiado grande. Por esos motivos siempre aconsejamos acudir a nuestros centro especializados para poder hablar directamente con nuestros profesionales y evaluar el caso.
En general se puede efectuar el tratamiento sobre una cicatriz que ya no cambia ni de color ni de textura, entre los 6 y los 12 meses después del accidente.
¿Cuándo se empezarán a ver los resultados del tratamiento?
Los resultados se pueden apreciar casi enseguida. Como después de cada tratamiento, hay que esperar que baje la inflamación y que los pigmentos asuman su aspecto natural.
Ven a visitarnos y a conocernos para poder aprovechar de nuestros servicios y sentirte más guapo.
¡Camuflar tus cicatrices de labio y de cejas ya es posible!
Alessandra Ferrara / Ana Paula Landi Micropigmentación
